Encuentros con Ben Clark

El día 1 de diciembre tuvimos el tercer encuentro de este año literario 2025/2026, Este día contábamos con la visita de Ben Clark, escritor ibicenco afincado en Mérida.

Por la mañana tuvo una entrevista por teléfono con Guadalupe Jeréz para Canal Radio Extremadura. Después de hablar del libro, que presentaba por la tarde, como autor invitado por la Tertulia Página 72, en la sede de la Fundación CB, Ben Clark le comentó a Guadalupe que estaba intentando crear algo de humor y crítica social.

PRIMER ENCUENTRO CON LOS TERTULIANOS. ANTONIO REQUEJO Y SU TEXTO

A las 18:00 h tuvimos la tertulia para discutir un texto inédito de Antonio Requejo, LA MÚSICA DE LA LITERATURA. Un texto de cinco páginas que todos los asistentes valoramos positivamente. Cuento entre los asistentes a Ben Clark. Este leyó el escrito y sugirió a Antonio algunos cambios.

La idea de hablar de la nominación al premio Nobel de Literatura a Bob Dylan mezclándolo con el contexto inmediato de la naturaleza resultaba original.

A Antonio se le agradeció la generosidad de poner en la palestra de la tertulia su creación y de aceptar las valoraciones que de él se habían hecho. Una vez más, con Antonio, se comprueba que la tertulia avanza, en este sentido de aportar, con respeto, aquello que pueda servir para enriquecer el texto presentado. Eso sí. Antonio puede hacer caso omiso de lo que le indicamos y mantener el texto como está. El creador de la obra es el que tiene la últimas palabra.

Los diecisiete tertulianos, entre los que me encuentro, fuimos: Roberto Moral, Faustino Lobato, Antonio Castro, Lázaro Caldera, Lola Núñez, Maribel Bazaga, Antonio Carrasco,. Elena García, Pedro Centeno, Jose Manuel Sito, Juan Manuel González Flores, Jose M. Ferrera, Placido Ramirez, Antonio Carbajo, Juan Gordillo y Emilia González, además de Ben Clark.

Ben valoró esta forma de trabajar en la tertulia. Sus palabras nos ayudan a seguir creciendo en este sentido.

Dieron parte de su no asistencia: Miguel Murillo, Sandra Martínez, Antonio Maqueda, Eugenio Sánchez y Santiago Méndez.

SEGUNDO ENCUENTRO ABIERTO AL PÚBLICO EN GENERAL. PRESENTACIÓN DE DEMONIOS

A las 19,55 los tertulianos nos unimos al resto de personas que ya estaban en el Salón de Acto de la Fundación CB para escuchar la presentación de Ben Clark sobre uno de sus últimos libros, DEMONIOS. A los asistentes se les repartieron los 20 libros que la Fundación CB regala para esta ocasión.

Presentó y dirigió el diálogo Lázaro Caldera. Una de las mejores presentaciones que nuestro compañero ha realizado. Por la parte de Ben, sus respuestas fueron magistrales. De forma distendida y directa Lázaro le planteó algunas cuestiones, como estas:

¿Cómo termina un ibicenco de orígenes británicos afincándose en Mérida?

¿Cómo ha sido tu relación con la cultura británica y mal entendida dicotomía con la cultura mediterránea?

¿Es la poética la única manera que has encontrado para dar riendo suelta a tu necesidad expresiva de lo emocional?

A raíz del gran éxito de Los hijos de los hijos de la ira alcanzaste gran popularidad, se puede decir que te posicionó en el mapa literario, ¿qué queda del Ben Clark que de repente se ve como una promesa recién cumplida?

Respondiendo a estas cuestiones Ben nos habló de su infancia y de los demonios que la habitaron, de su inquietud por descubrir otros territorios fuera de los pocos kilómetros de Ibiza. Su ser mitad británico mitad ibicenco le daba una configuración isleña que más que pesar le aportaba ingenio. Ben desde el inicio del libro habla de los demonios que le habitan:

Reunámonos pues, dulces demonios,/putrefactos demonios en manada// Ahora no venís. Siempre es así/ En eso os parecéis a mis poemas.// No os necesito aquí para estar con vosotros,// …ya no os sorprende mi presencia, / mi irrupción forma parte de vuestra ceremonia. (pág. 9s.)

Uno de los poemas que nos leyó, LAS VÍAS ( pág. 62 ss.) nos da idea de la magnitud de su observación y sensibilidad:

Bajo el cielo amarillo de Inglaterra/mi abuelo nos llevaba hasta las vías/ Ni una palabra a Nana.// Era junio o quizás era ji8lio sé que era mil novecientos algo y se que el ultimo días con mí abuelo.//

Pocos años después estaba muerto/ y nadie dijo nada / de todo lo que había sucedido.// Un hombre es como un árbol, dijo Nana, / lo que echamos de menos es su sombra. / y puso agua a hervir.//

A veces nuestra vida se define/por los grandes momento no vividos /los recuerdos que nunca fabricamos.//

No fuimos nunca más hasta las vías.

Entrañable el recuerdo del abuelo que les llevó a él y a su hermano a colocar monedas en los railes del tren.

La moneda aplastadas en mi escritorio/ donde la reina sigue siendo joven,/ y alguien lleva a dos niños a las vías.

Las respuestas de Ben fueron magistrales y cercanas, directas y profundas y sobre todo amenas cuando se refirió al libro que se presentaba DEMONIOS que consta de cinco partes:

Los demonios; Lo ausentes; Obra civil; El tremor; las ceremonias del vivir. Retomo sus palabras y las coloco dentro de cada una de estas partes para acercarnos a su forma de pensar reflejadas en este libro.

En el espacio de LOS DEMONIOS , es patente su expresiones de lo que pretendió, hacer un recorrido hacia atrás, es decirrecordar lo vivido. Para Ben es importante de hablar de nuestros miedos pasados y presentes. También de nuestras preocupaciones y una de estas es la de las tecnologías, las que nos condicionen y cambian nuestra percepción.

En el segundo capitulo, LOS ASUSENTES, comentó que, a veces, nos encontramos con la presencia de personas que ya murieron ( los ausentes) registrada en los mensajes de whatsApp. Tomar contacto con ellas es empezar a gestionar el proceso de duelo, sobre todo si los mensajes son de personas queridas. Dijo que vivimos una distopia y es la de saber interaccionar con los registros de las redes, por ejemplo, con el WhatsApp. Hixo una lectura de LOS AUSENTES (pág. 42)

Poco o nada sabemos de la ausencia/ y sine embargo, todos nuestros días/dependen de los cuerpos que no estás; /de unos ojos vacíos ; de una boca / que no dice palabras; de los brazos que ya no nos alcanzan.

En el capitulo OBRA CIVIL continua con esos recuerdos de infancia. Lo expresó con la lectura de un poema:

PADRE BUSCA SU CASA EN GOOGLE MAPS ( pág. 52)

Hay que seguir las vías , ¿Dónde están?/ El maquinista siempre/saludaba a mi madre , nos tiraba /tres o cuatro pedazos de carbón/ al jardín-el estruendo de la infancia,/ las rodillas en carne viva, todo- hay que seguir las vías , esto no, / esto no lo conozco¿ estás seguro…?/son sesenta años, padre/ sesenta años de cantos y de pubs/ que abren , que cierran , casas demolida / y barrios para obreros/ que se levantaron como cementerios/ y luego, artistas, lofts, bistrós, estarbacs/ y no, lo estás buscando/mal/ busca la estación, hay que seguir las vias, nuestra casa/ estaba justo al lado el maquinista/ solía saludar, hubo unas vez que nos tiró un pedazo de carbón/…/ no, no se puede ver como era en el pasado…Mira aquí, ¿reconoces este bosque?/ Aquí te guareciste de las lluvia…/…Hay que seguir lasw vías/ nuestra casa era grande y cuando el tren/ pasaba el maquinista…

En el cuarto capitulo, EL TREMOR, trabaja un poema que habla de un desastre ferroviario en el río Tremor en la zona del Bierzo. Reflexiona sobre la función de memoria que tiene la poesía. Ben lo desarrollo en el 75 aniversario de esta accidente de la post guerra. El poema toma trozos de información sobre este asunto y reconstruye en versos la memoria de aquel accidente. Los versos nos sitúan en el centro de la acción incorporando fragmentos periodísticos que habla de lo que sucedió. Se trata, según Clark, de conectar emocionalmente con el hecho , con los sucedido No pretende más que tocar el punto de catarsis que aquello supuso para muchas personas. El poema es una reflexión que conecta con la emoción de lo sucedido.

En DIABLO nuestro poeta nos deja claro que importa hablar sobre lo cotidiano porque los poemas pertenecen a nuestra vida de cada día e importa trabajar con símbolos, esos que nos alejan de la parte más oscura de lo que nos sucede.

Refiriéndose a la última parte del libro LAS CEREMONIAS DEL VIVIR, expuso de cómo conectar con la emoción. Los poemas de DIABLO, son parte de la vida cotidiana. Dijo que vivimos a diario rodeados de poesía, poesía en la cotidianidad. Importa por tanto , según Ben , apreciar lo que nos rodea, vivimos a diario rodeados de poesía, por esto importa mantener una mirada que busque. Hay que hacer preguntas, ser inquisitivos y mantener mucha empatía, colocarse en el lugar del lector. De este capítulo nos leyó un poema GAJES DEL OFICIO refiriéndose al trabajo del poeta:

Me propuse crear un gran poema./pero en vez de escribir llamé a mi hermano/ y estuvimos hablando de la infancia ,/ Cuando volví a sentarme/ me sorprendió el mensaje de un amigo./ «Es un niños», decía. Como es lógico / lo llamé de inmediato/ y estuvimos dos horas celebrando/ el milagro sencillo de la vida./ Y ahora estoy aquí,/delante de un papel, extenuado/ por tanta poesía y sin haber/ escrito todavía un solo verso.

En este libro más que una elegía se expresa una celebración del tiempo que pasa. A pesar de mirar la vida con cierta incredulidad para Ben Clark es importante quitarse los miedos, sobre todo los de la incomprensión y aprovechar el estar cerca de las personas.

Me importa completar este reportaje de la presentación de un libro extraordinario, con la expresión de un asistente a la presentación, Jose Manuel GR. Este escribía en su muro de Facebook, unas palabrassobre la intervención de Ben Clark:

Esta noche, escuchando a Ben Clark, @benclarkpoeta leer parte de su poemario Demonios, he tenido la sensación de asomarme a un lugar que también reconozco en mí: ese territorio donde la memoria se mezcla con lo que fuimos y con lo que todavía no sabemos que somos.
No ha sido un instante solemne, sino una claridad tranquila, como cuando por fin entiendes algo que llevabas tiempo intuyendo…

Mientras hablaba de sus “demonios”, he pensado que los míos no son tan distintos: voces antiguas, gestos que ya no hago pero que aún me definen, recuerdos que regresan para recordarme que la identidad es un movimiento continuo entre la sombra y la luz. Y he comprendido que la poesía no viene a explicar nada, sino a abrir espacio para que lo inexplicable respire.

He salido con la impresión de haber escuchado una verdad que no reclama, sino que acompaña. Una verdad hecha de matices, de heridas que ya no duelen pero te sostienen, de silencios que revelan más que cualquier discurso. Quizá porque, al oír a otro nombrar sus demonios, uno descubre que los propios también buscan ser escuchados.

Al final de esta amena tertulia he entendido que convivimos con la sombra que proyectamos, con lo que nos sigue, con lo que nos toca, con lo que creemos haber dejado atrás. Y que, de algún modo, esos “demonios” son parte de la arquitectura íntima de aquello que nos sostiene. La poesía solo los ilumina un instante, lo justo para reconocerlos sin miedo.

No puedo terminar este pequeño escrito sin mencionar qué valioso es que existan espacios donde estas voces puedan escucharse. Gracias a la Fundación CB y a la Tertulia Literaria Página 72 por hacer posible encuentros así, por traer cerca a escritores que nos abren puertas interiores que a veces ni sabíamos que estaban ahí.

TERCER ENCUENTRO. CON LOS ALUMNOS DEL IES CASTELAR

El día 2 por la mañana, Ben Clark tuvo un encuentro con alumnos de 4to de la ESO en el IES Castelar. El departamento de Lengua y Literatura preparó, días ante, este momento editando un cuadernillo con poemas del libro Demonios. Dos alumnos presentaron a Ben Clark. Este leyó algunos poemas y respondió a las preguntas que los alumnos le hicieron. Un encuentro magnifico, Felicidades al departamento de Lengua y Literatura y a los alumnos que participaron por la atención y el respeto prestados.

BEN CLARK deja huella en nuestra tertulia no solo con su libro sino con su persona. Cercano y afable departió ideas, anécdotas con todos aquellos que nos acercamos a él. Agradecemos el regalo de haber estado con nosotros. Y esto no son palabras para quedar bien. Algunos tertulianos nos dan su impresión de ello.

Así comenta Lázaro Caldera, que ha sido uno de los tertulianos que más ha conversado con nuestro autor:

El encuentro con Ben Clark nos aproximó a una forma de hacer poesía donde lo prosaico se convierte en la base lírica. Ben consigue conjugar las cotidianeidades y las ligerezas del vivir con la naturalidad del buen conversador. Lo es, claro. Llama la atención que, en su cercanía, la lejanía injustamente atribuida tantas veces a la poesía no sea tal, ni muchísimo menos. La poesía lo aguanta todo, y se agradece que en ocasiones las palabras no sean una oración inescrutable, un jeroglífico, un laberinto de donde solo sabe salir el autor. Ben nos lleva de la mano todo el rato, nos habla, nos susurra, nos llora. Nos acompaña. Y eso es un absoluto privilegio en tiempos donde cada vez estamos más solos.

Antonio Requejo dice por su parte: encuentro cálido y ameno con este poeta directo y cercano que expone su literatura de manera simple y concisa. Busqué en él su parte más británica para identificarla con mi visión y experiencia anglosajona. Tiene resquicios pero Ben es ya más español que inglés. No obstante hay posos literarios de los clásicos británicos y estos se trasladan a su poética … Necesito leer más de él . Un honor que diera su opinión sobre mi texto. Agradecido…

Antonio Castro comenta: Conocía a Ben Clark por su poesía. Ahora he tenido la oportunidad de compartir con él un par de días y su personalidad ha superado mis expectativas. Su cercanía, su afecto, su naturalidad y su humildad me han impresionado profundamente.
En cuanto a la obra que presentaba, “Demonios”, de la que guardo una impagable dedicatoria, podría resaltar muchas cualidades (porque las tiene), pero quiero emplear una palabra que para mí las resume: singular. Singular en el sentido de excepcional y también en el de sorprendente y distinta.
Esa capacidad de hacerte parte de su particular universo con imágenes que conmueven tu interior con la fuerza de un tsunami. Poesía que no es de la experiencia, pero que se nutre de ella. Poesía de una naturalidad tan bella (tan feroz y tan atroz a veces) que no parece real. Poesía de la cotidianidad convertida en extraordinaria.
Poesía, en fin, única, como Ben Clark

Maribel Bazaga, opina que: Siempre es un verdadero placer, recibir en nuestra tertulia a gente tan maravillosa y que tanto nos aporta, personal y didácticamente. Seguimos nutriéndonos con lo que las letras y sus artífices nos regalan.